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Es normal que exista confusión entre los cosméticos y los dermocosméticos, pero la diferencia es más sencilla de lo que parece. Ambos nacen con el objetivo de mejorar el aspecto físico de nuestra piel, pero funcionan de manera diferente. En este artículo hablaremos de sus diferencias, cómo se comporta cada uno y la opinión de algunos expertos en esta materia.
De acuerdo al Instituto de Salud Pública [ISP], un cosmético se define como cualquier preparado que se destine a ser aplicado externamente al cuerpo humano, con fines de embellecimiento, modificación de su aspecto físico o conservación de las condiciones fisicoquímicas normales de la piel y de sus anexos, que tenga solamente acción local o que de ser absorbido en el organismo carezca de efecto sistémico.
Por lo tanto, un cosmético no altera la estructura de la piel y su función se limita estrictamente a limpiar, embellecer o cambiar el color de alguna parte del cuerpo.
Funciones de los cosméticos según el Instituto de Salud Pública:
¿Y los dermocosméticos?
Por su parte, los dermocosméticos son productos para el cuidado de la piel que están formulados con ingredientes activos respaldados por la ciencia y que están diseñados para mejorar la salud y apariencia de la piel.
Existe una amplia variedad de dermocosméticos para cada tipo de piel y para cada necesidad. Tienen el objetivo de disminuir reacciones alérgicas u otras patologías, siendo capaces de contrarrestar diversas alteraciones cutáneas, entre ellas la hiperpigmentación, el acné, al rosácea, eccema, psoriasis, que tienen una razón más profunda de ser tratadas que simplemente embellecer.
La dermocosmética ha significado un gran avance, sobre todo en los últimos años. Así lo afirma el profesor y dermatólogo estadounidense Albert Kligman, con más de 1.500 publicaciones sobre acné, rosácea, eczemas, fotodaño y envejecimiento. “La dermocosmética ha evolucionado para abordar las necesidades cambiantes de la piel moderna. Sus formulaciones inteligentes y su enfoque científico la convierten en una aliada esencial en la búsqueda de una piel saludable”.
Funciones de los dermocosméticos según el Instituto de Salud Pública:
Entendiendo la diferencia entre un cosmético y un dermocosmético, es importante mencionar que los hábitos cotidianos inciden directamente en la calidad de la piel, independiente de cuál incorpores en tu rutina. No olvidemos que somos lo que comemos, lo que pensamos y lo que nos aplicamos en la piel para mantenerla en óptimas condiciones. Por eso la importancia de optar por hábitos saludables de una manera integral: alimentarse correctamente, priorizar la calidad del sueño, evitar el estrés permanente, hacer ejercicios, tener una actitud y pensamientos positivos, entre otros.
En CELIV, elaboramos dermocosméticos porque estamos convencidos de que belleza es salud, y por lo tanto son prioridad los principios activos que incorporamos en nuestras fórmulas. Te invitamos a revisar nuestra línea skincare: productos que mantiene tu piel saludable y en equilibrio de manera sostenible en el tiempo.
Mantenerse saludable por dentro y por fuera, depende de nuestras propias decisiones. Entonces, ¿Cómo decides cuidarte?
No es de costumbre encontrar minerales como el cobre, zinc, magnesio y calcio en un producto cosmético, pero cuando conozcas los beneficios que aportan a la piel es probable que lo incorpores rápidamente en tu rutina de belleza.
¿Qué es el envejecimiento de la piel? ¿Cómo se relacionan los antioxidantes con el envejecimiento? ¿Qué son los radicales libres? ¿Qué son los antioxidantes y cómo actúan en la piel? Seguramente te has hecho alguna de estas preguntas más de una vez.
